2020 ha sido un año único. La pandemia y toda la cantidad de sucesos que hemos vivido durante la primera mitad del año no nos han permitido tener un momento de calma.
Gracias al Internet y el mundo de posibilidades de entretenimiento y compra que nos ofrece, nos ha facilitado las cosas.
Ya no tenemos que salir de casa para adquirir casi cualquier producto, incluyendo las visitas al súper, y el streaming nos permite pasar horas y horas de diversión con películas y series para todos los gustos.
Sin embargo, una noticia que causó gran revuelo fue que el Gobierno Federal informó que a partir del 1 de junio, las plataformas digitales como Netflix, Amazon Prime o Claro Video deberán hacer la retención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto sobre la Renta (ISR), así como las páginas dedicadas a la venta en línea propias, en plataformas como Shopify o en marketplaces como Mercado Libre y Amazon, las cuales, dentro de cada transacción, deberán retener directamente dichos impuestos.
Es importante aclarar que, en realidad, no se tratan de impuestos “nuevos”, ya que ni el IVA ni el ISR fueron creados por la actual administración, sin embargo, sí están siendo aplicados por primera vez a estas plataformas.
Aunque aplicaciones como Spotify o Amazon Prime anunciaron que no aumentará el precio de su servicio, Netflix, y los servicios online de Xbox y PlayStation, dejarán que el usuario absorba directamente en el pago mensual, anunciando ya el aumento de sus suscripciones.
En el caso de Mercado Libre, los impuestos se pagarán únicamente al momento de la transacción, y sólo si se trata de un artículo nuevo. Si el vendedor se encuentra dado de alta con su RFC de persona física, el pago del IVA será únicamente por el 8%. En caso contrario, el usuario que vende deberá pagar el 16%.
Lo mismo pasa con el ISR. Para usuarios dados de alta con su RFC, el pago puede ir desde el 0.4% hasta el 5.4% dependiendo el valor del producto. Si no se contara con el RFC, el pago será por el 20%.
Mi sitio web cuenta con venta en línea, ¿la medida aplica también para mí?
Si bien los lineamientos se marcan para empresas que funcionan como plataformas de venta en línea, es importante que consideres estar al día con tus obligaciones fiscales.
Así como al vender en persona consideras el porcentaje de IVA dentro del precio total, te recomendamos hacer lo mismo cuando realizas la venta en línea y especificar que los precios ya incluyen el impuesto.
Aunque la venta en persona puede no generar trazabilidad ante el fisco cuando el pago es en efectivo y no solicitan factura, recuerda que en el pago en línea, el dinero se concentra en una cuenta que puede ser completamente rastreable.
Evita dolores de cabeza, una auditoría puede generarte serias molestias, y en casos graves, pagos de multas que pueden poner en riesgo tu negocio. Llevar una contabilidad saludable es una inversión a corto y largo plazo.
El reto importante entonces, es adecuar nuestras plataformas que funcionan como tienda en línea para poder cumplir con estas obligaciones, mientras le dejamos claro a nuestros clientes los cambios aplicados.
Además, podríamos asumir que para muchas empresas podría significar el rechazo al uso de herramientas digitales para el E-commerce, sin embargo el tiempo es el que podrá determinar si la necesidad de tener canales digitales de venta se sobrepone al miedo de “cobrarle más” a nuestros clientes.